Tiene su origen en Vic (Barcelona), donde Joaquina de Vedruna funda la Congregación en su casa familiar el Manso Escorial. Junto a nueve jóvenes funda la primera comunidad de Hermanas, su proyecto comenzaba con el deseo de abrazar las necesidades de todos los pueblos y la gloria de Dios.
Empiezan la expansión por Cataluña para atender las necesidades de los más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad.



«Quisiera abrazar todas las necesidades de los pueblos»
— Joaquina de Vedruna
